La palabra... con una palabra lo puedes decir todo o no decir absolutamente nada, puedes hacer amigos o convertirte en el enemigo público nº1, puedes emocionar y hacer que una persona rebose felicidad o hundirla en la auténtica miseria.
La palabra no es precisamente algo con lo que me lleve bien, pues la verdad es que soy muy cayado y me cuesta mucho sacar por ejemplo un simple tema de conversación, y algunas veces me cuesta expresarme correctamente e incluso a veces, puede que roce el patetismo.
Así como me cuesta expresarme, hai veces que digo cosas que no debería decir, pues al no estar acostumbrado a hablar, no controlo a veces las palabras que debo usar. Por eso quizás a veces prefiero cayarme, a meter la pata, y poder herir a alguien o ofenderlo con algún vocablo pronunciado por mi inconsciente boca.
Aún así, aunque considero que debo mejorar y mucho en cuanto al habla, pienso que a veces se pude decir mucho más estando cayado, por ejemplo con una mirada, una caricia, un beso o un abrazo, que mediante un conjunto de sílabas unidas arbitrariamente conocidas como palabras, con las cuales podemos llegar a equivocarnos de lleno...
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