A veces la vida se puede convertir en una jungla, en la cual estamos en constante competición por conseguir metas, sueños o derivados. Si tienes algún sueño, alguna aspiración, o alguna afición que se haya convertido en una parte muy importante de tu vida, no debes tirar la toalla por muchas decepciones que lleves. Tan solo lucha, sigue hasta el final con ello, y no te rindas por nada en el mundo. ¿Qué pasaría si Colón se rindiese en mitad del trayecto hacia América? ¿Qué pasaría por ejemplo, si Fleming desistiese en sus investigaciones y no hubiese descubierto la penicilina? ¿O si tu escritor/a favorito/a hubiese dejado de escribir al poco de empezar?
Puede que esta entrada, la haya hecho a raíz de la anterior de la otra mitad de Alelí, no te digo que no, pero solo decir que sería una pena que dejase lo que piensa dejar de hacer, porque realmente es algo que se le da tremendamente bien, y algo que a mi parecer le apasiona, pero si esa es su decisión la respetaré, y si la otra mitad de Alelí se hunde, yo me hundiré con ella, pero la ayudaré a volver a flote, para que este conjunto de dos mitades encajadas a la perfección, siga con la misma felicidad inigualable que le caracteriza, producida por el amor que se respira en su propio ambiente...
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